19 abr 2008

Pellizcos

Alguien dijo algun día que la felicidad era un pellizco. Un profundo e intenso pellizco que te eleva al cielo y te devuelve a la realidad en un plis-plas.
Nunca sabes cuando se puede producir aunque a veces lo intuyes.

Yo he encontrado la forma de invocarlo, recrearlo, de sentirlo según mi voluntad........Desconecto y escucho esta tremenda canción de Ana Belén. Cada letra de esa canción es un enorme pellizco placentero.....ahí va:

El reloj de cuerdas suspendido, el telefono desconectado, en una mesa dos copas de vino y a la noche se le fue la mano....Una luz rosada imaginamos, comenzamos por probar el vino, con mirarnos todo lo dijimos y a la noche se le fue la mano....Si supiera contar todo lo que sentí, no quedó un lugar que no anduviera en tí
Besos,ternura, que derroche de amor cuanta locura. Que no acabe esta noche,ni esta luna de abril para entrar en el cielo no es preciso morir
Besos,ternura, que derroche de amor cuanta locura.
Parecíamos dos irracionalesque se iban a morir mañana, derrochamos no importaba nada, las reservas de los manantiales, parecíamos dos irracionales que se iban a morir mañana, si supiera contar todo lo que sentí, no quedó un lugar que no anduviera en tí.
Besos,ternuraque derrroche de amor cuanta locura....Y la noche es testigo de esta inmensa locura, nuestra ruta de amor se convierte en ternura.

AMEN

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que auténtica esta canción de Ana Belén. Una buena muestra de que tan solo una copa de vino y una buena compañia son suficientes para hacernos sentir felices.

AMEN