27 sept 2015

Admiración&Compasión

Aurelio Arteta considera que nuestra sensibilidad moral se define por dos sentimientos: Compasión, que nos hace sentirnos afectados por el dolor de los demás, y Admiración, que nos hace sentirnos estimulados por su grandeza.

La compasión es la capacidad de meterse en el pellejo del prójimo y de sentir lo que él siente. Te obliga a acercarte a los demás, a sentirlos y a entenderlos.
La compasión es el núcleo de lo mejor que somos.

La admiración forma parte de una de las familias emocionales más universales, la del asombro.
Descartes decía que el asombro es la primera de todas las emociones, la que nos prepara para las demás.
La admiración es una emoción producida por la aparición de algo extraordinario que sorprende y agrada por sus cualidades de belleza o perfección.

Una costumbre navideña de la Provenza es poner en el Belén al "Admirado", un pobre hombre que llega con las manos vacías porque está demasiado ocupado admirando todo lo que ve, cautivado por la belleza de las cosas. Sus compañeros se burlan de él llamándole vago, acusándole de no haber hecho nunca nada, a lo que él responde:
- ¿cómo que no hice nada?. Miré a los demás y los animé. Les dije que eran buenas personas y que hacían cosas hermosas.
Los compañeros siguen burlándose de él hasta que interviene la Virgen y le dice:
- No les hagas caso. Tú viniste a la tierra para admirar. Cumpliste tu misión y tendrás tu recompensa. El mundo será maravilloso mientras haya gentes como tú, capaces de admirar.

Tú eres admiración y yo compasión, y hacemos del mundo un lugar un poco mejor ;)


"En la fascinación no hay nada más que un objeto gigante en un mundo desierto" Sartre