1. Cuando tengas la duda entre “hacer” y “no hacer” escoge
siempre hacer. Si te equivocas tendrás al menos la experiencia.
2. Escucha mas a tu intuición que a tu razón. Las palabras
forjan la realidad pero no la son.
3. Realiza algún sueño infantil. Por ejemplo: si querías
jugar y te hicieron adulto antes de tiempo, ahorra unos 500 euros y ve a
jugarlos a un casino hasta que los pierdas. Si ganas, sigue jugando. Si sigues
ganando, aunque sean millones, sigue hasta que los pierdas. No se trata de
ganar sino de jugar sin finalidad.
4. No hay alivio más grande que comenzar a ser lo que se es.
Desde la infancia nos endosan destinos ajenos. No estamos en el mundo para
realizar los sueños de nuestros padres, sino los propios. Si eres cantante y no
abogado como tu padre, abandona la carrera de leyes y graba tu disco.
5. Hoy mismo deja de criticar tu cuerpo. Acéptalo tal cual
es sin preocuparte de la mirada ajena. No te aman porque eres bella. Eres bella
porque te aman.
6. Una vez por semana, enseña gratis a los otros lo poco o
mucho que sabes. Lo que les das, te lo das. Lo que no les das, te lo quitas.
7. Busca todos los días en el diario una noticia positiva.
Es difícil encontrarla. Pero, en medio de los acontecimientos nefastos,
siempre, de manera casi imperceptible, hay una. Que se descubrió una nueva raza
de pájaros; que los cometas transportan vida; que un nene cayó desde un quinto
piso sin dañarse; que la hija de un presidente intento suicidarse en el océano
y fue salvada por un obrero del cual se enamoro y se casaron; que los jóvenes
poetas chilenos bombardearon con 300.000 poemas, desde un helicóptero, a La
Moneda, donde fue eliminado Allende, etc.
8. Si tus padres abusaron de ti cuando eras pequeño/a,
confróntate calmadamente con ellos, en un lugar neutro que no sea su
territorio, desarrollando cuatro aspectos: ‘Esto es lo que me hicieron. Esto es
lo que yo sentí. Esto es lo que por causa de aquello ahora sufro. Y esta es la
reparación que pido’. El perdón sin reparación no sirve.
9. Aunque tengas una familia numerosa, otórgate un
territorio personal donde nadie pueda entrar sin tu permiso.
10. Cesa de definirte: concédete todas las posibilidades de
ser, cambia de caminos cuantas veces te sea necesario.